Trastornos de la conducta alimentaria (TAC)

¡Hola!

Hoy os voy a hablar de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TAC), para que los conozcáis un poco más y podáis detectarlo en vosotros o en personas cercanas y poder aconsejarla para acuda a consulta psicológica y solicite ayuda.

ayuda en la añorexia

Lo primero que hay tener en cuenta en el abordaje de este tipo de trastorno (TAC) es,  que dada su complejidad, necesariamente debe ser  multidisciplinar, y por tanto una evaluación de los aspectos médicos (estado nutricional, constantes vitales, etc.) por parte de un especialista es esencial y previa a cualquier evaluación e intervención psicológica, especialmente en pacientes anoréxicos con pérdida importante de peso y en bulímicos con una conducta de vómito muy frecuente.
También debemos tener muy presente que a menudo estas personas no tienen conciencia de enfermedad, por lo que van a rechazar cualquier tipo de ayuda e incluso a ocultar información o dar datos falsos.

Por eso, es fundamental contar con más de una fuente de información y emplear diversos instrumentos de evaluación que nos permitan obtener información convergente.
La evaluación de la anorexia y la bulimia nerviosas debe cubrir determinadas áreas:

1. Peso corporal

Conocer el peso del paciente es un dato fundamental, primero porque el infrapeso es en sí mismo uno de los criterios diagnósticos de la anorexia nerviosa y segundo porque nos permite conocer si existe una percepción alterada de la imagen corporal.

El peso en sí mismo no es tan informativo como en relación a la talla. Se evalúa mediante índices ponderales, de los cuales los más importantes han sido el Índice de Peso Relativo y el Índice de Masa Corporal de Quetelet.

El Índice de Peso Relativo es el que emplea el DSM-5 para indicar si existe infrapeso, aunque cada vez se utiliza menos porque se basa en tablas estandarizadas americanas, con las dificultades que esto plantea en cuanto a la representatividad de otras poblaciones.

Fórmula para calcular el peso relativo

La fórmula de cálculo de este índice es la siguiente:
IPR= Peso Real / Peso ideal x 100
Un resultado de 100 indica que el peso corresponde al ideal según la edad y talla.

Por encima de 120, es indicativa de sobrepeso, y por debajo de 80 de infrapeso.

Los datos de peso ideal se extraen de las de la Metropolitan Life Insurance Company (1983).

Fórmula para calcular la masa corporal

El Índice de Masa Corporal de Quetelet se calcula mediante la fórmula:
IMC = Peso en Kg/altura en m2
Una puntuación entre 20 y 25 significa un IMC normal, por encima de 25 significa sobrepeso; entre 20 y 18 significa ligero infrapeso; y por debajo de 17, severo infrapeso.

Este índice no presenta los problemas del anterior respecto al peso relativo y se considera un buen indicador del estado nutricional, por lo que actualmente es el más utilizado.
También es necesario  obtener otros tipos de información en relación al peso:

  • los cambios de peso que ha experimentado el paciente
  • los factores responsables de dichos cambios
  • las expectativas del paciente sobre el peso que desea conseguir, etc.

2.  Patrones de alimentación

Es importante conocer los siguientes aspectos:

  • Contenido y cantidad de comida ingerida habitualmente (tipo de dieta, forma de cocinar, etc.).
  • Pautas de ingesta (número de comidas diarias, horario de comidas, etc.).
  • Conductas restrictivas (alimentos prohibidos, grado de ansiedad/evitación que provocan, períodos de ayuno, etc.).
  • Presencia de atracones o de sentimientos de pérdida del control sobre la ingesta (cantidad de calorías ingeridas, situaciones que los provocan, frecuencia, consecuencias, etc. ). Conocimientos sobre nutrición y actitudes hacia la comida.

3. Factores cognitivos

Existen en estos pacientes creencias irracionales y distorsiones cognitivas relacionadas con el miedo a engordar, el peso y la imagen corporal.

Pero también revisten una importancia fundamental otro tipo de aspectos cognitivos como el nivel de autoexigencias y el nivel de autoestima. La combinación de baja autoestima y perfeccionismo, por una parte ayudan a perpetuar el trastorno y, por otra, intervienen facilitando el aislamiento social.

4. Psicopatología asociada

A menudo los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria presentan psicopatología asociada, tal como trastornos de ansiedad (fobia social, TOC o ansiedad generalizada), depresión, alteraciones del control de los impulsos (abuso de alcohol, robos, conductas agresivas, etc.).

La evaluación de toda esta psicopatología asociada es fundamental de cara al tratamiento, tanto en el aspecto de condicionante del pronóstico como a la hora de decidir entre un abordaje ambulatorio u hospitalario.

5. Conductas purgativas

Tanto en bulimia nerviosa como en la anorexia (especialmente subtipo bulímico) aparecen vómitos, uso de laxantes, de diuréticos, excesivo consumo de agua y ejercicio físico, o ayuno prolongado.

De estas conductas debemos conocer su frecuencia, su patrón (sí existe) de aparición, los rituales que se siguen, las situaciones que los facilitan (el atracón previo, el miedo a engordar, la ingestión de un alimento determinado…), sus consecuencias (sensación de alivio, culpa…).

6. Imagen corporal

Desde siempre se ha considerado que las alteraciones se han constituido por 3 componentes;

  • Un componente perceptual

Precisión con que se percibe el tamaño corporal de diferentes partes del cuerpo. La percepción de la imagen corporal constituye un síntoma central tanto en la anorexia como en la bulimia.

La imagen corporal es un concepto que se refiere a la manera que uno percibe, imagina, siente y actúa respecto a su propio cuerpo.

El constructo de imagen corporal está cuerpo o de la totalidad del mismo (la alteración en los TCA da lugar frecuentemente a una sobreestimación del tamaño corporal)

  • Un componente subjetivo (cognitivo-afectivo)

Actitudes, sentimientos, cogniciones y valoraciones que despierta el propio cuerpo, principalmente el tamaño corporal, peso, partes del cuerpo o cualquier otro aspecto de la apariencia física.

  • Un componente conductual

Conductas que la percepción del cuerpo y sentimientos asociados provocan (conductas de exhibición, de evitación de situaciones que exponen el propio cuerpo a los demás, etc.). a propia imagen, como vestir ropas anchas, evitar ponerse bañador
E
s importante evaluar este aspecto en ambos trastornos, tanto en lo que se refiere a la representación mental del cuerpo como a la actitud y grado de satisfacción hacia él.

Por lo tanto, debemos considerar varios aspectos en la evaluación:

  •  El grado de distorsión en la percepción de la imagen corporal: estos pacientes tienden a sobreestimar el tamaño de su cuerpo (más de lo que lo hacen, a la luz de los estudios, normalmente la mayoría de las mujeres sanas), por lo que las técnicas de evaluación de este aspecto implican que el sujeto estime el tamaño de su figura corporal mediante diferentes mecanismos y el examinador realiza posteriormente el cálculo del Índice de Percepción Corporal, comparando la estimación del paciente con las medidas reales.

 

  •  El grado de satisfacción con el propio cuerpo: debemos conocer la valoración que el paciente hace de su propio cuerpo, las ideas erróneas y atribuciones que hace respecto a su figura e imagen corporal, el grado de satisfacción con su cuerpo y las emociones que todo esto genera.

 

  • Conductas de evitación con el fin de ocultar l, evitar determinados lugares y actividades, evitar mirarse al espejo, etc.

 

  •  Conductas de reaseguración de la propia gordura percibida, como mirarse repetidamente en el espejo, medirse partes del cuerpo, pesarse continuamente, etc.

7. Ambiente familiar

Es fundamental conocerlo, pues la colaboración familiar en el mantenimiento de dietas, de las pautas de alimentación planteadas, etc., va a condicionar de manera muy importante el tratamiento.

Así, debemos conocer las creencias e ideas irracionales que manejan sobre el peso y la comida, la actitud hacia la enfermedad del paciente, las pautas de refuerzo y castigo que siguen, etc., siempre teniendo en cuenta como altera la vida familiar la aparición de una enfermedad como esta, ya que facilita la existencia de conflictos familiares derivados de la preocupación por el paciente, lo que a su vez aumenta la ansiedad de éste hacia la comida y facilita la cronificación del trastorno.

¿CONOCES A ALGUIEN QUE SE ENCUENTRE EN ESTA SITUACIÓN ? 

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